
lunes, 4 de agosto de 2008
Montecelo en 60.000 palabras
Si una imagen vale más que 1000 palabras, este vídeo-resumen es un libro lleno de aventuras.
sábado, 2 de agosto de 2008
El mejor Campamento de mi vida
En Montecelo es habitual acabar el Campamento con una expresión como ésta. Pero en este caso es una realidad porque así escucharon los padres cómo lo habían pasado en el Campamento 2008. Hemos hecho lo de siempre de otra manera y con algún añadido que ha mejorado el conjunto, pero todo esto sería imposible sin la colaboración eficacísima de padres, couches y acampados para hacer de este Campamento Montecelo 2008 el mejor de la historia. ENHORABUENA A TODOS Y HASTA EL M9. OS ESPERAMOS EL AÑO QUE VIENE.
Partido padres contra acampados

Las tradiciones deb en ser respetadas. Desde que Montecelo es Montecelo este plan del día de la fiesta de padres es una tradición ineludible. Este año, además, el nivel competitivo de los acampados prometía fuertes emociones; y el resltado fue un encuentro lleno mde rivalidad sana con jugadas de mucho mérito por ambas partes que se declinaron -al final- a favor de los acampados por 3 a 1 -con ayuda de algún monitor en plantilla-. Los goleadores acampados fueron Jaime -del Roiba- y Chiqui -del Doira-.
La fiesta de las familias

El último día de Montecelo acaba con la fiesta de las familias. Todos los padres vienen al Campamento y, después de asistir a Misa, se distribuyen para la comida por grupos. A continuación viene la subasta de ropa y el Ceporrete familiar. Para acabar se celebra el tradicional partido de fútbol padres contra acampados. Al final vienen las despedidas entre familias hasta el próximo año.
El Ceporrete

Otra tradición del Campamento Montecelo es el juego del Ceporrete. Las tiendas se distribuyen en el comedor y -por motivos diferentes- se van cambiando de posiciones según sus aciertos en las preguntas del concurso. La emoción de los errores, la incertidumbre de las preguntas y los comentarios del director. En la fiesta de las familias jugamos al Ceporrete y ganaron los Minotauros.
El fuego de campamento
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